Ir al contenido principal

Nociones básicas de fotografía

Índice

  1. ¿Cómo se forma una fotografía?
  2. ¿Cómo tomar una fotografía correctamente expuesta?
  3. ¿Cómo tomar una «buena» fotografía? Apuntes para componer
  4. ¿Qué es un «paso» en la jerga fotográfica?
  5. Tipos de objetivos
  6. Fotografía de larga exposición

1. ¿Cómo se forma una fotografía?

Cero tecnicismos, prometido. Nada de óptica, nada de física.

Todos sabemos que para tomar una fotografía necesitamos una cámara, que consta, a grandes rasgos, de cuerpo objetivo. También sabemos todos que, cuando miramos por el visor —la pequeña rendija generalmente situada en la parte superior trasera del cuerpo—, podemos previsualizar nuestra potencial fotografía.

Bien, centrémonos ahora en esta situación, descrita visualmente en la Imagen 1. Como vemos, la luz incidente llega al espejo —la pestaña grisácea en cuesta a la derecha— habiendo atravesado el grupo de lentes que conforman el objetivo. Posteriormente, «rebotará» en él, desviando nuevamente el haz de luz hacia nuestro visor por medio del pentaprisma —el bloque de cristal de la parte superior—. Es así como nuestros ojos reciben finalmente en el visor los haces de luz que, en conjunto, forman la imagen que pretendemos capturar.

Imagen 1: situación inicial, observando a través del visor. Captura cortesía de Fstoppers

La Imagen 2, por su parte, ilustra el proceso que se da al pulsar el disparador de nuestra cámara. En este momento, el espejo se levanta, permitiendo al haz de luz dirigirse directamente al sensor —el cuadrado de colorines en la parte trasera—. Es allí donde se convierte los haces de luz incidentes en electricidad, en información ya «legible» o interpretable. Así se forma la imagen final, almacenándose posteriormente en la tarjeta de memoria en cuestión.

Es curioso observar, por otro lado, que, en el momento en que se presiona el disparador, el propio espejo impide ahora el paso del haz de luz hacia el pentaprisma, por lo que, en la centésima de segundo que tarda en tomarse la foto —el típico sonido de clic—, por el visor solamente veríamos negro. 

Imagen 2: situación siguiente, pulsando el disparador. Captura cortesía de Fstoppers

2. ¿Cómo tomar una fotografía correctamente expuesta?

Hay tres parámetros que afectan a la cantidad de luz que incide en el sensor de la cámara y que, en esencia, determinarán si la exposición de una fotografía es correcta o no: el tiempo de obturación, la apertura de diafragma y la sensibilidad ISO.

Tiempo de obturación (s)

Es, valga la redundancia, el tiempo que el sensor está expuesto a la luz exterior. Lo regula el obturador, cuyo funcionamiento puede apreciarse en detalle en el vídeo de The Slow Mo Guys adjunto. A mayor tiempo de obturación, más luz entrará.


En fotografía deportiva, por ejemplo, suele interesar capturar al atleta en un instante muy concreto, por lo que lo ideal sería que el tiempo de obturación fuera bajo (1/500 s, más o menos). En fotografía arquitectónica, en cambio, el tiempo puede ser mayor (1/125 s, por ejemplo), ya que los edificios permanecen fijos en todo momento.

Apertura de diafragma

El diafragma, por su parte, controla la profundidad de campo. Cuanto más abierto, menor profundidad. Como se puede interpretar a partir de la Imagen 3, al utilizar una apertura de diafragma de f/2.8, la profundidad de campo es mucho menor de la que se obtiene con una apertura de f/22.

Imagen 3: profundidad de campo para diferentes aperturas de diafragma. De izquierda a derecha, de mayor a menor apertura, de Thewebphoto

¿Y qué significa que la profundidad de campo sea «mayor» o «menor»? En el primer caso, donde la profundidad de campo es pequeña, lo único que quedaría enfocado sería el payaso, mientras que, para una apertura de f/22, lo estaría tanto el propio payaso como todo lo que se encuentra tres metros por detrás y uno y medio por delante de él.

Además, como se puede deducir de la Imagen 4, a mayor apertura de diafragma, mayor cantidad de luz por unidad de tiempo incide.

Imagen 4: diferentes aperturas de diafragma


Sensibilidad ISO

Este último parámetro determina la capacidad del sensor para percibir la luz. A mayor ISO, mayor capacidad. El gran inconveniente es que, cuanto más alto es este valor, mayor ruido se genera en la imagen capturada (ver Imagen 5). Es por ello que siempre es aconsejable mantener el valor de ISO al mínimo (por lo general, ISO 100) y, en función de los valores de tiempo de obturación y apertura de diafragma utilizados, modificarlo, si es el caso. Cuanto mejor es una cámara, mejor tolera el ruido para valores de sensibilidad ISO muy altos.

Imagen 5: ruido para diferentes valores de ISO

3. ¿Cómo tomar una «buena» fotografía? Apuntes para componer

Sinceramente, no sabría (cómo) explicar lo que es una «buena» fotografía. Quizás ni siquiera sería capaz de afirmar si en verdad existe tal cosa, objetivamente hablando. En fin, a continuación explico brevemente algunas de las reglas que se entiende que ayudan a tomar fotografías que nos resulten agradables, junto con algunos ejemplos visuales.

La regla de los tercios

Esta regla divide una imagen en nueve partes diferentes, utilizando dos líneas horizontales paralelas y equiespaciadas y dos verticales de las mismas características, y recomienda utilizar los cuatro puntos de intersección de estas líneas para distribuir los objetos de la escena.

De esta regla para mí inexistente nace otra que sí suelo tener muy en cuenta, sobre todo en fotografía de paisaje: la regla del horizonte. A diferencia de su predecesora, esta regla sólo traza las líneas horizontales, tanto en composiciones apaisadas como verticales. Así pues, de acuerdo con la regla del horizonte, a la «sustancia» de nuestra imagen se le otorgarán 2/3 partes del encuadre, aproximadamente. En las dos imágenes siguientes, esta «sustancia» estará abajo en la Imagen 6 y arriba en la Imagen 7.

Imagen 6: niño pescando en Armintza, septiembre de 2018. Fotografía propia

Imagen 7: costa de Santa Pola, julio de 2020. Fotografía propia

El espacio negativo

El espacio negativo se define como la parte que queda entre el marco de la fotografía y el espacio positivo (el sujeto principal). No contiene lo que entendemos por «información relevante», por lo que desplazará toda nuestra atención al espacio positivo.

En la Imagen 8, el espacio positivo lo conformarían la gaviota y el edificio donde se posa; el espacio negativo sería el cielo, la «resta» entre el marco y el espacio positivo.

Imagen 8: gaviota en Santa Pola, julio de 2020

4. ¿Qué es un «paso» en la jerga fotográfica?

Este término se utiliza única y exclusivamente a la hora de referirse al aumento o disminución de la exposición. Aumentarla o disminuirla en un paso significa que la luz incidente será el doble y la mitad, respectivamente.

El número de pasos se puede variar modificando cualquiera de los tres parámetros mencionados en el segundo punto de esta entrada (ver Imagen 9). Así, si, por ejemplo, cambiamos de un tiempo de obturación de 1/250 s a uno de 1/125 s, estaríamos permitiendo el paso del doble de luz; si, por el contrario, seleccionáramos un tiempo de obturación de 1/500 s, la luz incidente sería la mitad que con 1/250 s.

Imagen 9: saltos de un paso para los diferentes parámetros. Información extraída del Blog del fotógrafo

5. Tipos de objetivos

Como ya se ha mencionado anteriormente, una cámara se compone de cuerpo y objetivo. No obstante, a esto segundo se le suele tener como un «accesorio», cuando es quizás más importante que el propio cuerpo. A continuación, listo los (tipos de) objetivos más populares, indicando —siempre que disponga de información para ello— sus respectivas distancias focales y ángulos de visión, además de sus aplicaciones más comunes. Hablando mal y pronto, a mayor distancia focal, mayor zoom in de la escena y menor ángulo de visión.
  • Teleobjetivo:
    • Distancia focal:  fija o variable. Desde los 135 mm hasta los 800 mm, más o menos.
    • Ángulo de visión: muy reducido, de los 15 a un par de grados.
    • Aplicación: fotografía deportiva, fotografía de animales salvajes, etc. Es idóneo si se quiere capturar motivos lejanos de una manera no invasiva.
  • Macro:
    • Distancia focal: típicamente fija. Desde los 90 mm hasta los 135 mm, aproximadamente. 
    • Aplicación: fotografía de insectos, de plantas... Siempre que se quiera traer lo minúsculo a nuestro mundo, por decirlo de alguna manera.
  • 50 mm:
    • Distancia focal: fija, de 50 mm —genious—.
    • Aplicación: fotografía de retrato, aunque son realmente versátiles.
  • Estándar o «normal»:
    • Distancia focal: variable, generalmente, entre los 18 mm y 55 mm.
    • Ángulo de visión: entre los 46 º y 63 º, coincidiendo con el humano.
    • Aplicación: de todo un poco, literalmente. De hecho, suele ser el objetivo que viene con la cámara cuando la compras, lo que nos da una idea de su principal función: no especializarse en nada en concreto, pero permitir que se obtengan fotografías dignas en el rango que se abarca desde el gran angular hasta el 50 mm, más o menos.
  • 35 mm:
    • Distancia focal: fija, de 35 mm.
    • Aplicación: fotografía de retrato, fotografía de calle.
  • Gran angular:
    • Distancia focal: típicamente variable, entre los 10 mm y 24 mm.
    • Ángulo de visión: entre los 84 º y 180 º.
    • Aplicación: fotografía de paisaje. Con un ángulo de visión tan amplio, con un objetivo gran angular nada queda fuera del encuadre, pudiendo así captar toda la esencia de la escena.
  • Ojo de pez:
    • Muy similar a la lente gran angular, tanto en focal como en ángulo de visión. Su peculiaridad reside en que produce grandes distorsiones en la imagen, sobre todo en sus bordes, quedando estos curvados. Quizás por este efecto suele utilizarse para obtener imágenes originales e impactantes, sobre todo en deportes como el skate.

6. Fotografía de larga exposición

Como se puede deducir de su propio nombre, no es más que aquella modalidad de la fotografía en la que se utiliza un tiempo de obturación muy alto para la toma de imágenes, para capturar todo lo que acontece en la escena durante varios segundos o minutos.

Su opuesta, lo que se llamaría «fotografía de corta exposición», no se considera, con razón, una modalidad como tal, ya que el lugar que esta deja para la experimentación es nulo: lo que se visualiza por el visor, literalmente, queda plasmado en la imagen final en el instante en que pulsamos el disparador. En cambio, en la fotografía de larga exposición, el hecho de que se utilice un tiempo de obturación alto abre la puerta a un sinfín de efectos que nuestro ojo no es capaz de percibir en «el mundo real», lo que los eleva a la categoría de extraordinarios. Varios de los más conocidos son el efecto seda del agua (Imagen 10) o el light painting (Imagen 11).

Imagen 10: ejemplo de efecto seda. Fotografía propia

Imagen 11: ejemplo de light painting, de Reuben Wu

¿Qué necesito para poder tomar fotografías de larga exposición?

Trípode

Cuando el tiempo de obturación pasa a ser mayor que 1/60 s, aproximadamente, nuestro pulso puede empezar a jugarnos una mala pasada, y no es raro que, en esos casos, la fotografía quede borrosa. Si esto pasa con un tiempo de 1/60 s, qué no podría darse con tiempos de obturación de un par de segundos. Así pues, si lo que se quiere es imitar alguna de las dos fotografías mostradas anteriormente, hay una parte de la imagen que debe quedar fija, y para ello es obvio que hará falta un trípode.

Mi recomendación es que no sea de plasticucho, que no se rompa con la mirada y que, en su máxima extensión, alcance al menos el metro y medio. Por menos de 100 € los hay bastante decentes; cuanto más robusto sea, más se elevará el precio.

Filtros de densidad neutra (ND, de Neutral Density)

Como ya se ha indicado con anterioridad, en la fotografía de larga exposición el obturador queda abierto mucho tiempo, lo que significa que entrará, a su vez, mucha luz. Esto es un problema si queremos, por ejemplo, tomar una fotografía de larga exposición al mediodía. En este caso, utilizando un tiempo de obturación de un segundo, ni con una sensibilidad ISO de 100 y la mínima apertura de diafragma (f/32, por ejemplo) se podría compensar, generalmente, la enorme cantidad de luz que pasa al sensor en ese tiempo, y la imagen resultante quedaría completamente quemada, de un blanco cegador.

Así como la solución para que una imagen en un escenario oscuro quede bien iluminada es dejar que la luz pase al sensor durante un tiempo prolongado, lo que resuelve la problemática de lograr una fotografía de larga exposición correctamente expuesta cuando la cantidad de luz incidente es excesiva es, simple y llanamente, no permitir el paso tan abrupto de la luz por unidad de tiempo.

¿Y cómo se consigue esto? Por muy absurdo que pueda sonar, colocando en la parte frontal de nuestro objetivo un cristal que reduzca la cantidad de luz incidente en un número determinado de pasos. Con esto, por expresarlo de manera coloquial, a la luz le supondrá más esfuerzo llegar al sensor de nuestra cámara, pero si se le permite intentarlo durante el tiempo de obturación correspondiente, finalmente lo logrará, y la exposición será correcta.

Estos cristales, técnicamente llamados filtros ND, se pueden clasificar de dos modos. Según su forma, los tenemos circulares (Imagen 12) y rectangulares (Imagen 13).
  • Circulares:
    • Se ajustan al diámetro de cada objetivo. Es decir, si yo tengo dos objetivos de diámetro igual a 67 mm y 49 mm, respectivamente, necesitaré comprar un filtro ND circular para cada uno.
    • Ventajas: su facilidad de uso.
    • Desventajas: ninguna reseñable.
    • Precio: no suelen superar los 100 €.
Imagen 12: filtro ND circular, de The Phoblographer
  • Rectangulares:
    • Se utilizan, obligatoriamente, con un anillo adaptador y un portafiltros y, de manera optativa, con unas viseras para proteger al filtro y a la lente de luces no deseadas.
    • Ventajas:
      • Por ser unos filtros que «dejan más espacio para respirar» a la lente, al no ajustarse a su diámetro, producen menos viñeteo que los circulares. Con todo, si estos últimos son de fabricantes de calidad (Formatt-Hitech), no tienen por qué presentar este fallo, por lo que esta ventaja hay que cogerla con pinzas. A todo esto, para quien no sepa lo que es el viñeteo, se trata de la aparición de bordes negros en las fotografías, como si el marco se comiera parte de la imagen hacia dentro.
      • Se suele mencionar como ventaja el hecho de que este tipo de filtros ND vale para todos los objetivos por igual. Esto es completamente cierto, pero lo que no se cuenta es que, sin el anillo adaptador correspondiente, nuestro filtro serviría únicamente para un diámetro de lente en concreto. Así que, en efecto, esto no es ninguna ventaja, sino un engañabobos —bobo yo, que los compré en su día—.
    • Desventajas: son muy aparatosos de utilizar.
    • Precio: el kit anillo adaptador más portafiltros más filtro más viseras, al menos en LucrOit y Haida, no baja de los 320 €.
Imagen 13: filtro ND rectangular, de Amateur Photographer

Por otro lado, según el tipo de filtrado, los hay de:
  • Densidad sólida. Son los más comunes. Reducen la intensidad de la luz incidente en un número de pasos fijo.
  • Densidad variable. Sólo los conozco en su formato circular. Moviendo una anilla del filtro, como si estuviéramos tratando de enfocar con nuestro objetivo, se nos permite ajustar a conveniencia el número de pasos del filtro.
  • Densidad degradada. Estos, por su parte, sólo los he visto en su formato rectangular. Son de densidad sólida, pero dependiendo de la zona del filtro. Esto es, las mitades superior e inferior del filtro reducen la luz incidente en un número de pasos diferente. ¿Y por qué existen estos filtros tan extraños? Muy sencillo: porque, muy comúnmente, dentro de nuestro encuadre hay elementos que necesitan un tiempo de obturación diferente para que estén correctamente expuestos. El cielo y el mar al atardecer podría ser un buen ejemplo: suponiendo misma apertura de diafragma y sensibilidad ISO en todo momento, para el primero quizás necesitaríamos un tiempo de obturación de 1/500 s para obtener una exposición correcta, mientras que, para el segundo, uno de 1/60 s, por ejemplo, ya que la zona del mar estará más oscura, y hará falta que la luz incida durante más tiempo para iluminarla. En este caso, el filtro ND degradado sería como el de la Imagen 13: más oscuro por la mitad superior que por la inferior, para «compensar» así esta diferencia lumínica entre zonas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Viaje a Chicago

Tres años hacía que no viajaba de esta manera, desde aquella vez que visité Islandia como premio de fin de carrera. Y ya hace ocho que no cruzaba el charco en uno de esos aviones que transportan casi medio millar de pasajeros. Íbamos a ver a Unai, que ya llevaba dos años viviendo en Chicago, y de paso a recorrer varias ciudades y puntos de interés del noreste de Estados Unidos y el sureste de Canadá. La ruta que seguimos, a grandes rasgos, es la de la siguiente imagen. Chicago Fue, obviamente, nuestro primer destino, nuestro punto de partida. Jon y yo nos alojamos en casa de Mateo, y Cristina y Jon Marcos en la de Unai. El barrio se encontraba a algo más de media hora del centro, tanto en bicicleta como en coche o metro. Como es costumbre en el extrarradio de las ciudades del país, las viviendas allí eran chalés o adosados de dos o tres pisos de alto; construcciones de madera, la mayoría, las típicas casas norteamericanas de paredes finas que se pueden venir abajo con los vientos de un

Succession (2018)

Succession , a muy alto nivel, habla de la familia burguesa de los Roy; de Logan Roy, patriarca y dueño del conglomerado mundial Waystar RoyCo, y de todo lo que orbita a su alrededor. Hilando más fino, esta serie, más allá de entenderse como un mero Game of Thrones , trata de las relaciones sociales capitalistas . Ayme , en un hilo donde pretendía exponer la esencia de Succession , escribía que Jesse Armstrong, su creador, quería «mostrar cómo la cultura corporativa lleva a entender las relaciones y emociones humanas en términos mercantiles y extractivistas y las pervierte por completo». Esto lo leí antes de empezar a ver la serie, y esto fue lo que traté de buscar en cada capítulo. La jerarquía de poder es bien clara: Logan Roy, familiares, el resto de altos cargos de la empresa y, muy lejos de todos ellos, como en otro universo paralelo, el ejército de empleados que pulula limpiando, preparando eventos, haciendo de chófer, tripulando lanchas y yates y pilotando helicópteros y  jets

Erasmus en Częstochowa (Polonia)

Ideas de Anarquía Relacional: la revolución desde los vínculos

La conquista del pan (Piotr Kropotkin, 1892)

Islandia

Desde que me empezó a gustar la fotografía de paisaje, hace eso de tres años, Islandia siempre fue uno de mis viajes soñados. Montañas, cascadas, glaciares, auroras boreales... qué más podía pedir un chaval obsesionado con la fotografía de larga exposición y con capturar con su objetivo gran angular la mejor escena de cada lugar que visitara. Así, como viaje de fin de carrera, tres amigos y yo nos lanzamos a la aventura un 22 de julio de 2019. En este post comentaré lo que organizamos antes del viaje y, en formato diario, lo que hicimos cada día, acompañándolo con observaciones y fotografías. Preparación Transporte : miramos caravanas y furgonetas, pero el precio se nos iba de las manos. Nos quedamos con un Hyundai i20, pagando 190 € cada uno. Dónde dormir : habiendo descartado los vehículos vivienda, nos quedaban dos opciones: hoteles o cámpines. Por abaratar costes, nos decantamos por la segunda. Cogimos 2 tiendas de campaña y 4 sacos de dormir, pagando por todo ello 96 €

Vacaciones en Barcelona y Málaga

Habiendo aguantado exitosamente sin pedir un sólo día de vacaciones de los once no laborables que me corresponden de enero a julio, momento en el que me renuevan contrato en la empresa, del 8 al 19 de junio al fin me cogí ocho; los tres restantes pasarán al segundo semestre. Aquí una suerte de diario —retocado a posteriori —  que recoge mis vivencias en aquel período de pausa laboral, primero en Barcelona y después en Málaga. Día 1 Termino de trabajar a las 17:30, como todos los días de lunes a jueves. El vuelo lo tengo a las 19:50, así que me apresuro en ir al aeropuerto. A diferencia de mis esporádicos viajes realizados desde septiembre del año pasado, esta vez no me llevo el portátil para teletrabajar. En su lugar, meto en la mochila la Mamiya, de dos kilos y medio, y me echo el trípode al hombro. También cargo en esta ocasión con la maleta de cabina, ya que este viaje será algo más largo de lo normal. Por si tengo que hacer malabares para meter mi equipaje en el estante del avión,

El derecho a la pereza (Paul Lafargue, 1883)

Samurai Champloo (2004)

La doctrina del shock: El auge del capitalismo del desastre (Naomi Klein, 2007)